¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
Cada primer fin de semana del mes de junio, como resurgida entre el amplio mar de olivos de plata que cubre la suave campiña del Guadalquivir, la patrona del popular Barrio de la Fuente Nueva baja desde su pequeña ermita hasta su sede en la Carrera Baja, desde donde parten todas las fiestas en su honor durante el fin de semana. La alegría y la llegada del calor son el punto de partida de esta tradicional verbena que con tanto cariño acoge la barriada cada año.
En la tarde del domingo pasado, para poner fin a las fiestas, la Virgen del Carmen se disponía a salir en procesión gloriosa desde la Parroquia de San Bartolomé, con una gran participación por parte de las mujeres del arrabal, quienes la portaron con la devoción y el decoro que se acostumbra. Rodeada de un amplio jardín primaveral y tras la restauración que sufriera la imagen hace dos años no faltaron los vítores hacia la Madre de Dios del Carmelo, propia devoción de mares y a la vez plantada entre los arrayanes del bosque bañizuelero junto a la Abuela de Cristo, ambas como Capitana y Almirante de un enorme navío sin proa ni popa.
Como colofón a su paso por las distintas calles que forman parte del barrio, a su encierro en la Carrera Baja fueron los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús quienes dedicaron una extensa lluvia de pétalos a modo de despedida, quizá como una petición de agua santa ante los bastos calores que azotan nuestros campos.
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