El último adiós a la Abuela

 A la tarde del día de ayer, en el que se celebraba la onomástica de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, nuestro pueblo se preparaba para despedirse de la Abuela una última vez antes de llevarla hasta el camarín de su ermita en el paraje del Cerro Miguelico. Muchas personas mayores lanzaron su último adiós a la patrona hasta que bajara de nuevo a nuestra localidad el año venidero mientras que otros muchos susurraron ese "hasta luego" para su próxima romería o la próxima visita a su ermita en cualquier día del año en el que la patrona nos abre su casa con los brazos abiertos.

 Y las calles y los vivas se hicieron pequeños por última vez para acompañar a nuestro tesoro más grande. Nuestra Abuela y nuestra Niña volvieron a brindar esas fuerzas necesarias a sus anderos para subir prácticamente corriendo por la escabrosa y empinada cuesta del Camino Viejo hasta su ermita, escena de única y singular belleza para los visitantes que la viven por primera vez.

 Ya asentadas en el cerro, llovieron las palmas y las lágrimas de emoción. Santa Ana dejó una vez más a su pueblo para desde lo alto de ese faro olivarero, proteger almirante a sus torrecampeños. Pero como dijo algún torrecampeño: "se marcha su presencia, y con ella mi corazón".

¡VIVA SANTA ANA! ¡VIVA LA NIÑA! ¡VIVA LA ABUELA!

Fotografías de @Juan Moral