martes, 28 de junio de 2016

Vida, Dulzura y Esperanza coronada


 "El señor es el lote de mi heredad" -decía el salmo litúrgico del pasado domingo; lote de cada cristiano y cada iglesia, herencia que Dios nos dejó en su redención por el mundo. Y en el mismo a la Madre, que se presentaba con la sencillez de un altar de cultos que la cobijaba bajada desde los cielos frente a cada uno de sus hijos, que se deleitaban ante la belleza de la Madre de Dios. La Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Esperanza en su Mayor Dolor aprovechaba la misa de fin de curso cofrade para demostrar la cercanía de su titular mariana hacia su feligresía y sus devotos, quienes no quisieron perderse el hermoso acto que dedicara el vicario parroquial en el momento de la imposición de su nueva corona. Dicha presea de plata, una de las atribuciones a la Virgen María, con detalles dorados y pedrería morada era donada por la familia de los Hermanos Mayores de fiesta, los cuales dejaban su cargo tras la Eucaristía; junto con otro de los estrenos como fuera la cinturilla bordada en oro entrefino, regalo de otra familia de devotos.

 La titular mariana de la hermandad se presentaba vestida de blanco y a ras de los hombres acercando su mano hasta quien quisiera confesar su pecado, y su mirada de verde esperanza se dirigía ante la liturgia que ofrecía la iglesia de San Bartolomé aquella tarde. La corona imperial, obra de Orfebrería Bernet se disponía frente al tabernáculo de la fe cristiana para ser trasladada posteriormente hasta las sienes de la Señora ante la atenta mirada del público, quienes recitaron la salve que fuera creada para el pasado Viernes Santo tras la coronación litúrgica. Finalizado el acto tuvo lugar un besamanos extraordinario y después... volvió a quedar la Esperanza ante el tiempo estival.

Fotografías de Manuel Plata:









1 comentario:

  1. Que gran joya tiene la esperanza de nuestro pueblo viva la virgen de la esperanza en su mayor dolor!!!

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