Un año después de que una tarde de junio bendijera las 25 primaveras del ancla de fe torrecampeña aún quedaban por compartir más momentos especiales con la Madre de la Esperanza, dolorosa titular de la Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Esperanza en su Mayor Dolor. Fruto de una donación costeada por una familia cofrade ha surgido una nueva corona imperial que lucirá la Santísima Virgen en sus cultos más importantes como resultado de la nueva estética que ha ido adquiriendo la hermandad en los últimos años en cuanto a paso de palio se refiere. Con la misa de fin de curso cofrade Nuestra Señora de la Esperanza será expuesta en solemne besamanos extraordinario junto al presbiterio de la parroquia luciendo la nueva cinturilla bordada en oro entrefino por el torrecampeño Juan Armenteros que ha donado una familia cofrade; y el próximo domingo 26 de junio sus sienes portarán la nueva presea imperial que la corone como Madre de Dios y de la Iglesia por parte del párroco. Esta obra de Orfebrería Bernet, quien ha trabajado para distintas hermandades de nuestra localidad anteriormente, dará una nueva impronta a la dolorosa que quedará patente en el próximo Viernes Santo de 2017. Hasta entonces nos aguarda la espera.
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