Virgen Niña Coronada

 La coronación canónica es una de los mayores distintivos que impone la Iglesia Católica a las imágenes marianas devocionales consistente en la imposición de una corona a María Santísima por parte del obispo de la Diócesis que la confiere como Madre de Dios. Desde el siglo XIX es un rito que se ha ido propagando por la geografía española procedente de la Roma católica siendo concedido a muchas de las imágenes marianas de nuestra Semana Santa y patronas de las distintas provincias y localidades de nuestra tierra. Pero como todo título eclesiástico exige una serie de requisitos para su concesión como serían: gozar de una probada antigüedad con gran valor histórico, poseer una gran devoción y la comprobación de su culto por los favores concedidos.

 Ahora bien, en nuestra provincia de Jaén son pocas las imágenes que presumen de tal honor: entre ellas la Santísima Virgen de la Cabeza (Andújar), la Virgen de la Capilla (Jaén), Nuestra Señora de las Mercedes (Alcalá la Real), la Virgen de Alharilla (Porcuna)... En cuanto al resto de provincias son numerosos los iconos marianos con tal distinción: desde la Virgen del Rocío (Almonte) hasta la Virgen de Araceli (Lucena); y muchos también los trámites de coronación dispuestos para los próximos meses en algunas de las dolorosas que procesionan en la Semana Santa andaluza.

 Centrándonos en nuestra localidad cabe resaltar que nuestra romería tiene el prestigio de presentar el títuloFiesta de Interés Turístico Nacional" y ser considera una de las romerías más multitudinarias de España con escritos que demuestran la antigüedad de su celebración. En cuanto a nuestra Virgen Niña, el tesoro más preciado por los torrecampeños junto con la Abuela Santa Ana, presume de ser una de las imágenes marianas más devocionales de la provincia llegando a reunir miles de personas en la iglesia parroquial de San Bartolomé durante su anual besapié en el mes de julio. En cuanto al origen de su llegada a nuestro municipio hay pruebas que certifican de su existencia desde los siglos XVI-XVII, aunque con la sustitución de la imagen original (desaparecida en la Guerra Civil) por una réplica de talleres valencianos y autor anónimo. Centrándonos en otro de los requisitos la Virgen Niña posee un ajuar de más de 400 vestidos con ricos bordados en oro, alhajas de diversas índoles y tres coronas de gran valor artístico (casi todo fruto de donaciones) que deja irrelevante la comprobación de los favores concedidos.

 Queda pues demostrado seguramente con este repaso de requisitos el gran reconocimiento que tiene esta imagen mariana para la concesión de dicho título honorífico. Pero este hecho sólo depende de la Junta Directiva que lidera la Cofradía de Santa Ana, aunque, ¿podríamos colaborar nosotros y empezar a luchar los torrecampeños por cumplir este sueño? Esforcémonos porque la Virgen Niña Coronada sea una realidad.