Dolores de septiembre

 Como ya es costumbre, la Cofradía de la Soledad volvió a dar ejemplo de devoción al paso de su procesión en honor a su titular por las calles torrecampeñas. Nadie esperaba tanta participación tratándose de un martes por la noche, cuando el frío empezaba a hacer acto de presencia y el aire atacaba sin cansancio a cualquier vela que luchara por mantener viva su luz. Aún así, cuando el reloj del campanario marcaban las nueve, la Virgen de los Dolores se reencontraba con una plaza que acogía a numerosos devotos. Todo parecía igual hasta que cayó la noche, la gente aplaudió, la banda tocó y el silencio de un Sábado Santo se hizo un mero recuerdo.

 Cabe destacar sin lugar a dudas la gran y acogida participación de las mujeres de mantilla en el cortejo, con más de una veintena acompañando durante todo el recorrido, además del Grupo Joven de la hdad que colaboró con la repartición de enseres.
 Durante su paso por la Carrera Baja, donde se encuentran las casas de hermandad de la Virgen del Carmen y de Nuestro Padre Jesús, la Stma Virgen fue obsequiada por estos grupos con dos ramos de flores.
 Compartimos con todos vosotros unas fotografías que nos hace llegar nuestro compañero José Carlos Sánchez.