"Madre, abre los cielos"

"Madre, abre los cielos,
busca la aurora,
mira que están aquí
los sueños torrecampeños
a volvernos a pedir
las gracias sin demora".

 Quién intuiría la conversación entre nuestra patrona Santa Ana y la Virgen Niña cuando el corazón de sus santaneros se desbocaba. Se desbocaba al igual que las nubes que se abrían perezosas para hacerle llegar la luz del sol a esa blanca ermita que tantas promesas alberga.

 A las 6 de la mañana del día de ayer la lonja de la ermita empezaba a llenarse de numerosos torrecampeños y gente de fuera para acompañar a la Abuela durante el rosario de la aurora hasta nuestro pueblo y su solemne traslado a la parroquia de San Bartolomé con motivo de sus fiestas y la novena en su honor.

 Aunque con un cortejo mucho más organizado que la mayoría de las veces no faltaron los comentarios y críticas hacia los anderos: "Anderos de papeleta", porque a pesar de calificar a nuestras patronas como "imágenes del pueblo" es primitiva y ridícula la forma en que se presta el paso de nuestra patrona, teniendo como norma coger una papeleta para tener un sitio fijo en las andas que apenas unos minutos son cedidos a otros devotos torrecampeños que aguantan estas absurdas tradiciones y se conforman con caminar cerca de la Abuela.

 A pesar de todo, las multitudes siempre sorprenden y Santa Ana fue acompañada por cientos de personas, sobre todo a la llegada del barrio torrecampeño que la recibe primero como es el de la Fuente Nueva. Y no sólo las personas acompañaron, sino que las canciones, los fuegos artificiales y la banda de música municipal crearon un entorno casi de día grande para los que más sienten la pasión romera.

 Nada más encerrarse se celebró la primera misa de la mañana y tras la misma, la cofradía se dispuso a preparar los actos y cultos que acontecerán nuestras ferias y fiestas. Y también se prepararon los corazones torrecampeños, porque su Abuela ya está en el pueblo.

¡VIVA SANTA ANA! ¡VIVA LA NIÑA! ¡VIVA LA ABUELA!