Y a pesar del miedo al tiempo que habíamos tenido estos días, como no iba a ser menos, San José pudo salir a las calles de su pueblo un año más para bendecirnos y regalar ese ambiente festivo tan agradecido en estas épocas. En una plaza que refulgía de gente entre la que más destacaba aquel hijo que se agarraba a un padre, salió el patrón de los carpinteros junto a nuestro Señor con ese pequeño paso guiado por sus artesanos y acompañado por la banda Santa Cecilia de la Torre. Fueron numerosos los devotos que quisieron acompañarlo con sus rezos y la luz de sus velas durante el recorrido de la procesión, la cual tuvo una buena acogida un año más para el bienestar de su Cofradía.
¡VIVA SAN JOSÉ!
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